Tengo una cuñada que se caso
con un tío viudo que tenía una hija que se llama Merche (Mercedes). Antes de
que se casara habíamos salido juntos y mantenido relaciones sexuales. Mi cuñada
siempre fue muy liberal y bastante golfeta. Luego conocí a su hermana y
empezamos a salir y acabamos casados y con dos hijos, de eso hace ya unos
cuantos años.
Siempre nos veíamos en las celebraciones familiares, ella siempre que tenía ocasión intentaba provocarme pero nunca más volvimos a estar juntos. Conocí a la niña cuando tenía cinco años, hoy ya ha cumplido 23 años, cuando sucedió lo que os cuento ella tenía 19 años y yo había cumplido 44.
Siempre nos veíamos en las celebraciones familiares, ella siempre que tenía ocasión intentaba provocarme pero nunca más volvimos a estar juntos. Conocí a la niña cuando tenía cinco años, hoy ya ha cumplido 23 años, cuando sucedió lo que os cuento ella tenía 19 años y yo había cumplido 44.
Unna mañana salí de casa con
algo de prisa porque el tiempo se me había pasado sin que me diese cuenta y tenía
que comprar unas cosas antes de irme al trabajo.
Cuando doblo con el auto en la esquina, veo a Merche en una esquina, había
perdido el autobús camino del centro de la ciudad. Paré y le ofrecí llevarla a
donde pudiera coger otro dado que éramos familia Merche aceptó y subió sin
problemas. Me hizo llevarla hacia el centro donde a casa de una amiga que había
quedado para que le pasara unos apuntes.
Hablando por el camino la vi más sexy que nunca, la falda cortita que llevaba se le subía dejando a la vista sus hermosos y torneados muslos, mientras hablábamos ella estaba girada hacia mi lado con las piernas un poco abiertas en las que se podía ver el tanga oscuro que llevaba, con una sonrisa algo picara me preguntó si esa tarde podía esperarla y a una dirección que no conocía en la ciudad vecina que tenía que ir a buscar unas cosas.
Después de la visión que me estaba ofreciendo no pude negarme y 4 de la tarde a unas calles de donde ella vivía la estaba esperando para llevarla a su otro destino.
En el camino, ya sin urgencia laboral al haber llamado poniendo una excusa.
Hablando por el camino la vi más sexy que nunca, la falda cortita que llevaba se le subía dejando a la vista sus hermosos y torneados muslos, mientras hablábamos ella estaba girada hacia mi lado con las piernas un poco abiertas en las que se podía ver el tanga oscuro que llevaba, con una sonrisa algo picara me preguntó si esa tarde podía esperarla y a una dirección que no conocía en la ciudad vecina que tenía que ir a buscar unas cosas.
Después de la visión que me estaba ofreciendo no pude negarme y 4 de la tarde a unas calles de donde ella vivía la estaba esperando para llevarla a su otro destino.
En el camino, ya sin urgencia laboral al haber llamado poniendo una excusa.
Fuimos conversando de todo.
En un momento del trayecto le dije que estaba muy cambiada que me parecía que
estaba hecha toda una jovencita, le sonreí al recordarle que yo la había visto
desnuda de chiquita, que creía que ya era una mujer y además muy guapa.
Merche
captó la idea y me dijo que le contara cuando fue. Le inventé una historia
donde le decía que la había visto toda desnudita y que su culito de niña
pequeña ya tenía un cuerpo muy hermoso. Le dije que seguía siendo hermoso, un cuerpo que estaba seguro que los chicos no
dejaban de decirle piropos.
Ella sonrió y me dijo que yo también era un hombre muy atractivo y que de siempre le había gustado mucho, que no me lo había dicho por mi amistad con sus padres y por vergüenza.
Siguió la charla y siguió mostrándome su prenda intima cada vez con más descaro, subió el tono de la charla, antes de llegar a la dirección señalada le ofrecí parar a tomar un café en un lugar muy tranquilo que yo conocía.
Ella con su sonrisa provocativa me dijo.
Ella sonrió y me dijo que yo también era un hombre muy atractivo y que de siempre le había gustado mucho, que no me lo había dicho por mi amistad con sus padres y por vergüenza.
Siguió la charla y siguió mostrándome su prenda intima cada vez con más descaro, subió el tono de la charla, antes de llegar a la dirección señalada le ofrecí parar a tomar un café en un lugar muy tranquilo que yo conocía.
Ella con su sonrisa provocativa me dijo.
- Seguro que es a tomar un
café donde me quieres llevar?
Le dije que no se molestara
pero que yo donde me gustaría llevarla es a un hotel a para ver su cuerpo
desnudo y hacer el amor con ella. Aceptó sin poner pegas y fuimos. Antes de bajar
del coche para entrar al hotel nos miramos y nos dimos el primer beso, entonces
ella me dijo
- Pensé que nunca te ibas a dar cuenta de cuantas ganas
tenía de estar contigo.
- He oído tantas veces a tía
Juana y a mi madre del tamaño de tu polla que por las noches no podia dormirme
sin antes masturbarme pensando en tenerla dentro de mi coñito.
Las palabras de Merche me
sorprendieron.
- Tu madre y mi mujer
hablan de mi polla?
- Siii, si tiíto, la tía
Juana dice que aun después de tantos años la dejas irritada después de hacerlo.
- Tan grande la tienes?
Creo que son unas exageradas.
Sin dejar de sonreír bajamos
del coche y nos dirigimos al hotel. Entramos rápido y fuimos a la habitación
directamente, a esa hora estaba vacío.
Ya dentro de la habitación le pedí que se desnudara y me mostrara su cuerpo desnudo, ella a cambio me pidió que antes le mostrara mi polla.
Yo me saqué la ropa pero dejándome solo mi boxer, ya me encontraba muy caliente y excitado y mi polla empezaba a estar tiesa y dura.
Ella se sacó la chaquetilla y vino hacia mi despacio, metió su mano dentro del boxer y tomó la verga con su mano, me la acarició un rato mientras exclamaba.
Ya dentro de la habitación le pedí que se desnudara y me mostrara su cuerpo desnudo, ella a cambio me pidió que antes le mostrara mi polla.
Yo me saqué la ropa pero dejándome solo mi boxer, ya me encontraba muy caliente y excitado y mi polla empezaba a estar tiesa y dura.
Ella se sacó la chaquetilla y vino hacia mi despacio, metió su mano dentro del boxer y tomó la verga con su mano, me la acarició un rato mientras exclamaba.
-
Ummm, si que es grande, tenían razón tía Juana y mi madre.
- Me vas a destrozar el
coñito si me metes todo esto.
- Tu crees que no te va a
caber?
- No se, no soy virgen
pero, tu polla es muy grande y muy gorda.
Mientras hablaba se mordía los labios con gestos de deseo. Yo aproveché para soltar los botones de su camisa y desabrochar el sujetador y dejarla solo con el minúsculo tanga.
Tenía un cuerpo de escándalo era una chica muy hermosa y besándole los pezones le dije que me la chupara un poquito.
Ella se agachó, me miró y me dijo, esto no me cabe en la boca e intento meterse el capullo en su boca, me daba besitos y mordisquitos en la punta, me mostró que sabía muy bien lo que hacía, que no era la primera vez que le chupaba la polla a un tío.
Al estar tan caliente no aguanté mucho y le dije que se apartara que me iba a correr, que siguiera con las manos, ella no me izo caso y acabé en su boca y en su cara, para mi sorpresa se tragó casi toda la leche que me salió sin perder ni una gota. Cuando acabó se relamía como gata golosa.
Hice que se levantara, la acosté en la cama y empezando por el cuello acabe con mi lengua entre sus piernas lamiendo y chupando su coñito durante un buen rato mientras le metía un dedo primero y luego dos, en su cultito.
Así volví a excitarme mucho y abrí sus piernas, me coloque entre sus piernas y se la puse en la entrada, despacio se la fui metiendo entre suspiros de placer y quejidos de dolor, cuando llevaba la mitad dentro ella me preguntaba.
- Yaaa, ya esta toda
dentro?
- Nooo, mi amor solo la
mitad, aun falta un trocito.
Me costaba seguir avanzando,
Merche permanecía bien abierta de piernas, suspirando mientras yo seguía
intentando llegar al fondo. De un fuerte golpe de riñones la clave hasta el
fondo, Merche dio un grito al sentir como algo se desgarraba en su interior.
- Para, paraaaa, por favor
espera, me duele mucho.
Me
quede quieto sobre ella mientras se relajaba, cuando la note mas tranquila comencé
a moverme muy despacio, al principio aun se quejaba pero poco a poco los
quejidos de dolor se convirtieron en gemidos de placer, seguí bombeando dentro
de su maltrecho coñito, hasta hacerla acabar varias veces seguidas, antes de acabar
yo, cuando estaba a punto de correrme le dije que me tenía que salir, ella me
gritó como si le fuera la vida.
- Nooo noo, no tiito no la
saques, corretee dentro, corretee.
Me corrí llenado su coñito
de leche caliente hasta que los pliegues de su coñito escupían el sobrante,
humedeciendo mis testículos, después de unos minutos en recobrar la normalidad
en la respiración volvimos a hacerlo hasta que Merche volvió a correrse varias
veces mas, y de nuevo inunde sus entrañas hasta dejar mis testículos secos.
Desde
ese día al menos una vez por semana quedábamos, lo hicimos en su casa, en la
mía, buscábamos cualquier sitio para dar rienda suelta a nuestros deseos.
Un
día después de hacerla correr varias veces
le di la vuelta y apunte la polla en su culito, ella al principio no
quería, se resistía a que lo hiciera pero finalmente la convencí y después de
untarnos una crema hidratante que ya llevaba preparada muy despacio comencé a
metérsela hasta metérsela toda en su culito hasta que no aguanté más y se lo llené
de leche.
Así fue que hoy me follé a la hijastra de mi cuñada, un día después de hartarnos de follar le confesé que años atrás me había follado a su mami.
Así fue que hoy me follé a la hijastra de mi cuñada, un día después de hartarnos de follar le confesé que años atrás me había follado a su mami.