Los relatos publicados en este blog son el recopilatorio de historias y situaciones vividas durante parte de mi vida. Durante algún tiempo me he sentido culpable de alguna de mis relaciones antes de leer en este medio que hay mucha gente con historias similares o parecidas. Mi primera relación de sexo fue antes de cumplir los quince años, la ultima hace unos meses. Algunos de los relatos os parecerán inventados y no os culpo si no habéis vivido alguna situación similar o parecida.

domingo, 16 de enero de 2011

Mi vecina carmen


Este relato que voy a compartir con Ustedes es completamente real sucedió hace bastantes años. Después de mi primera relación con la madre de Sonia había cojido bastante práctica en cuanto al sexo con las mujeres, y sobre todo con las casadas insatisfechas por eso me he animado compartir este relato con quien quiera leerlo.
Después de esta relación tarde me subió la autoestima y he aprendido mucho y creo poder satisfacer a la mujer más exigente.
Mi relación con carmen comenzó una tarde de verano, nunca me había fijado en ella pero ese día la encontré terriblemente atractiva vestía un pantalón ceñido y una camiseta que marcaba todas su curvas dejando al pensamiento todo lo demás, mis escarceos con las chicas no habían pasado de un magreo de tetas por encima de la ropa antes de conocer a la madre de mi amiga Sonia y ahora me rondaba la idea de hacérmelo con una vecina del bloque donde vivía desde ese día Carmen me volvía loco, buscaba cualquier excusa para verla o encontrarla en los pasillos del edificio, la obsesión era tal que sabia las horas de sus salidas y llegadas y siempre y salía a su encuentro pero siempre era solo un simple " Hola”, “buenos días “buenas tardes“, me volvía loco nada mas de verla y imaginarla desnuda, era una mujer impresionante, a pesar de haber cumplido los cuarenta y tener dos hijos, estaba buenísima todo lo tenía en su sitio y bien puesto, lo que mas me atraía era como se vestía, siempre vestía muy sexy, todo lo que se ponía lo combinaba y siempre con zapatos de tacón alto eso me excitaba al máximo, verla desnuda solo con zapatos de tacón alto, aún hoy me encanta una mujer con esos zapatos.
Me imaginaba su cuerpo montado en sus zapatos y me ponía cardiaco a no poder mas y era motivo de hacerme una paja tras otra con la locura, imaginando que me la follaba.
Un día en el edificio hicieron una reunión para sortear un puesto de aparcamiento para un coche, sobraba en los bajos del edificio y como ese día en mi casa no podía ir ninguno de mis padres fui yo. Esa noche estando en la reunión entró mi vecina, como he dicho antes se llamaba Carmen, por supuesto que estaba guapísima y como siempre vestida muy sexi, tenía el cabello mojado sobre los hombros y un vestido negro ceñido al cuerpo y por supuesto unos zapatos negros de tacón alto de vértigo, para mi suerte se sentó en frente de mi y pude observarla. Todo el mundo comenzó a hablar yo solo estaba pendiente de que se sentara por podía ver sus piernas o algo mas para hacerme una paja esa noche pensando en ella como tantas otras noches.
Después de de hablar con otra vecina se sentó, al momento cerro las piernas bien y no pude ver nada, luego cruzo las piernas y tampoco pude ver nada pero ella noto que la estaba mirando, me dio vergüenza y desvié la mirada, no podía verle la cara de la vergüenza que sentía por haber sido descubierto, mis deseos eran mas grandes que mis vergüenzas y decidí seguir mirándola, en el momento que le tocó hablar separo las piernas y pude observar algo oscuro entre sus piernas, imaginé que sería su ropa interior negra, al rato las volvió a cruzar y mientras lo hacia me miró fijamente mientras sonreía, siguieron dando los números y cada uno decía su parecer cuando me tocó el turno coji el numero para dárselo a mis padres, al girarme para sentarme de nuevo mi sorpresa fue que ella estaba hablando con la de al lado y tenía las piernas semi abiertas y logre ver que no era su ropa interior la negrura que había visto antes, no llevaba nada debajo, se le veía la pelambrera negra que era abundante y que cubría la entrada de su sexo, al verlo casi se me paró el corazón, al instante ella se dio la vuelta y me volvió a mirar fijamente, tenia la cara tan roja que ella sonrió y comenzó a jugar con sus piernas para que yo pudiera verlo mejor, eso me puso a más de mil ella lo que hacía era poner cara de picara y seguir enseñándomelo todo.
Cuando terminó la reunión todo el mundo se levantó para marcharse yo estaba tan excitado que no me atrevía a moverme y me quede sentado ella cuando salía se me acercó y me dijo muy bajito al oído que era un mirón pero que le había encantado que la mirara y que se imaginaba lo que yo iba a hacer esa noche pensando en ella. Me dio un besito cariñoso en la mejilla y se fue, esa noche me la menee con locura varias veces pensando en ella.
Después de ese día cada vez que nos cruzábamos ella se me acercaba y me daba un besito y me preguntaba como estaba, un día me pregunto que desde cuando la miraba de esa manera y como pensaba en ella yo le dije que siempre porque era una mujer espectacular y que me encantaba mirarla y imaginármela sin ropa, me acaricio la cara con mirada de picara guiñándome un ojo, me dijo al oído que el día de la fiesta se vestiría para mi. (A pocos días teníamos esa fiesta en edificio, en el salón dedicado para eso.
Ese día llegué de los primeros a la sala no quería perderme su entrada, yo estaba sentado en una mesa con uno de mis amigos y mi hermano unos años menor que yo) ella llegó con su esposo y sus hijas, su entrada fue impactante todo el mundo la vio y se giraba al verla pasar, cuando pasó por mi lado me miró seriamente, pasó por el delante de nuestra mesa para que la viera bien, se pararon a saludar a los padres de mi amigo y a nosotros, siguieron y se sentaron en la mesa de al lado ella se sentó donde yo la pudiera ver bien, llevaba puesto un vestido ceñido los pezones de sus dos hermosos pechos luchaban por romper la fina tela que los oprimía, el vestido tenia una overtura en el medio, le llegaba a las rodillas los tacones eran altísimos todo lo llevaba rojo, al sentarse metió las piernas debajo de la mesa y se dio la vuelta para que la viera bien y sonrió como diciéndome hoy no podemos jugar, iba pasando la noche entre tragos y música se alborotó la fiesta y me atreví a sacarla a bailar, le pedí permiso a su esposo y el me dijo que no había ningún problema, bailando con ella me puse a un millón de revoluciones la notar sus pechos apretarse a la fina tela de mi camisa, podía notar la dureza de sus pezones, ella notaba mi excitación y me dijo al oído que en un rato iba a comenzar a excitarme aun mas, se acabo la canción y nos fuimos a sentar, la deje en su mesa y yo me fui a la mía, en ese momento ella se sentía como acalorada y se remango un poco su vestido y puso las piernas hacia fuera de la mesa para que yo las pudiera ver mejor, y comenzó a dejar que viera sus braguitas que ese día si llevaba, también eran rojas yo me sentía cada vez mas excitado a los pocos minutos ella se levantó y fue al baño, a su regreso se sentó igual que antes cuando abrió las piernas vi que ya no llevaba nada debajo, podía ver entre sus piernas el pelo negro que cubría la entrada de su rajita y que era muy abundante me entraron unas ganas locas de moneármela allí mismo, ella me miraba y sonreía al saber como me sentía comenzó a jugar con unos cubitos de hielo primero se los metía en la boca y luego se los pasaba por su cuello hasta llegar a la regatera de sus pechos, al poco rato me envío una nota escrita en una servilleta de papel con su hija pequeña, decía quiero ver que tienes entre tus piernas, sácatelo, la sala estaba medio a oscuras y solo había luz en la pista de baile así que lo ice, disimuladamente me baje la cremallera del pantalón y libere a mi polla que estaba a punto de romper el pantalón ella se metió la mano debajo del vestido y comenzó a tocarse y mordisquearse los labios viendo mi miembro a escasos centímetros totalmente hinchado, eso me encantó, tenia unas ganas locas de corredme pero me daba miedo que alguien se diera cuenta aunque la sala estaba bastante oscura para que nadie se percatara de lo que estaba pasando, vi que ella comenzaba a ponerse cada vez mas caliente y cachonda y yo aun mas mirándola mientras me hacia la paja debajo de la mesa, me parecía un sueño verla así a escasos centímetros masturbándose pensando en mi polla pero era real, solo con unos toques acabé ella me miraba y no dejaba de sonreírme, me limpie con varias servilletas y la guarde dentro de los pantalones aunque seguía hinchada como antes de haberme corrido, ella se saco su mano de entre las piernas y picadamente se la llevo a los labios, estaba enloquecido mirándola ella se levanto y me sacó a bailar, era una canción lenta y se apretó aun mas a mi cuerpo que antes, llevo su manos a mis labios para que saboreara el sabor de su sexo, casi mordisquearla pero ella la retiró y comenzó a decirme al oído lo bien que se lo había pasado y que se moría de ganas de que me la follara allí mismo en el medio de la pista de baile ya que estaba muy caliente, bailábamos apretados bajo su mano a la bragueta y se adueño de mi polla que estaba a punto de explotar de nuevo, y me dio un apretón en los huevos. La fiesta estaba terminando y ya se había ido mucha gente, en mi mesa quedábamos solo mi hermano y yo, al poco se levantó su marido de la mano con una de sus hijas ella a la otra, pasaron por delante de la mesa y se despidieron, ella se acerco y me dijo en voz alta para que lo oyera su marido, tenemos otro baile pendiente, bailas muy bien te felicito, que sueñes bonito y me guiño un ojo. Al rato cuando yo ya salía ella regresó la vi entrar y me volví a sentar, paso por mi lado y me dijo que venia a buscar la chaqueta de la hija que se le había dejado olvidada, de regreso se acercó a la mesa y al oído me dio las gracias por la masturbada y me dijo que esa noche iba a follar a su esposo porque la había dejado muy caliente que el la estaba esperando pero que mientras lo hacia se imaginaria que era yo quien la follaba, me pidió que yo también pensara en ella esa noche mientras me la volvía a menear, que me quedara tranquilo porque lo de esta noche no iba a quedar así, se despidió y me dio un beso en la boca sin que nadie nos viera solo mi hermano y le acaricio la cara diciéndole con una sonrisa tu no as visto nada ehh.
Esa noche no podía ser de otra manera me fui a la cama y no podía dejar de pensar en ella me masturbe varias veces pensando que lo hacia con en ella, me había calentado como nunca lo había hecho, solo tenia en mi pensamiento lo que vi esa noche entre sus piernas, de su rajita rozada y ardiente y la pelambrera que lo cubría, me volvía loco esa gran mancha negra alrededor de su raja.
A los pocos días una mañana baje al aparcamiento y estaba el esposo de carmen arreglando el coche, me acerque a saludarlo y por si necesitaba ayuda, aceptó porque solo no podía hacer lo que pretendía, me puse a sujetar una pieza mientras él las ajustaba y atornillaba estuve ayudándole un buen rato hasta que el coche arrancó me dio las gracias por mi ayuda, sacó un bote crema para quitar la grasa pero casi no quedaba y no alcanzó para poder lavarnos los dos, le dije que no se preocupara que yo iba para mi casa y ya me lavaría, el me dijo que me iba a costar mucho quitármela con jabón y insistió que subiera a su casa a buscar otro bote de aquella crema, que llamara a Carmen y se la pidiera y que le dijera que estaba en su estudio, que me lavara y luego se la regresará y la dejara donde estaba, me pidió también que le dijera que se iba a probar el coche de paso luego iba a hacerle un lavado y engrase y que tardaría un buen rato, así lo hice subí en el ascensor y toque el timbre carmen me abrió y me saludo con mucho cariño pero algo sorprendida, llevaba puesto solo un camisón e iba descalza pero hermosa y deseable como siempre, me preguntó que hacia allí y con las manos llenas de grasa, le explique que había estado ayudando a su marido y le di su recado, me dijo pasa dentro y te busco la crema para que puedas lavarte bien, pero que no hiciera ruido porque las niñas están dormidas aun.
Entró hacia el dormitorio la vi cuando cerro las puerta del cuarto, salió a los pocos segundos se me acercó diciéndome que iba a buscar las llaves de su despacho que estaba cerrado, al ratito salió llevaba el mismo camisón pero se había puesto unos zapatos de tacón alto negros, al ver como la miraba me sonrío me dio un beso y me dijo que sabia que me encantaba verla con esos zapatos y por eso se los había puesto para que me deleitara mirándola, me pidió que la siguiera al estudio de su marido, abrió y comenzó a buscar la crema hasta que la encontró, comenzó a limpiarme y me pregunto si había visto marchar a su marido con el coche, le dije que si, y siguió limpiándome, yo no le quitaba la vista de su escote y de sus piernas, no llevaba sujetador y al inclinarse casi se le veían hasta los pezones me miró y me dijo ¿te encantan mis tacones verdad?, le dije que si, que me excitaba mirándola mientras caminaba pero que mas me gustaban sus tetas, levanto su mirada y me beso en la boca con mucha pasión, me empujo contra el sofá que había en el estudio y me bajo los pantalones y comenzó a acariciar y comerse mi polla que estaba dura y tiesa al máximo desde que la vi salir de la habitación, después de un rato de chuparmela se levantó del sofá y se sentó ella, se desabrocho el camisón y abrió las piernas, apoyo los pies encima de la mesa del escritorio que visión tenia tan excitante, sus piernas abiertas dejaban ante mi la visión mas maravillosa jamás imaginada, su raja en cubierta por una gran mancha negra esperando que la llenara, me dijo que antes se la comiera que me iba a enseñar a hacerlo porque eso era lo mas rico del mundo, y que a ella le encantaba antes de que se la llenarla de leche caliente, le di una buena chupada en el coño, me agache y comencé a mamarle la raja siguiendo sus instrucciones me gusto mucho su sabor, me pedía que le mordiera el clítoris y que le metiera los dedos en el culo que se los sacara y metiera con fuerza, eso me encantó hacerlo comencé a sentir como cada vez estaba mas mojada y como salía un liquido blanquecino de su coño, ella me apretaba la cabeza y me estiraba de los pelos mientras luchaba por no gritar de placer, se quito el camisón del todo quedando totalmente desnuda, su cuerpo era perfecto nada de arrugas, su piel tersa y suave sus tetas eran perfectas grandes y duras unas aureolas rozadas alrededor de unos pezones mas oscuros y duros, despacio fui subiendo hasta chuparselas le dije que eran bellísimas me contesto que eran operadas pero que podia mámalas que le encantaba y que la volvía loca. mientras las chupaba y mordisqueaba me pedía que se la metiera.

“”métemela toda ya por favor, dale fuerte métela y no me hagas sufrir mas“”

“”por favor no esperes mas””

Abrí bien sus piernas y se la metí toda de un empujón estaba caliente y húmeda ella dio un grito la sentir como la perforaba de un solo golpe y llegaba al fondo de sus entrañas.

“”Joder, que grande es y que gorda la tienes cabroncete””.
“”Y que ganas tenia de sentirla dentro””
“”sigue sigue no pares, dame fuerte””


Se la metía y sacaba cada vez mas rápido y con mas fuerza, comenzamos los dos a gemir pero por las niñas que dormían en la habitación de al lado tuvimos que callar, ella me mordía el cuello y me arañaba la espalda con sus uñas, gemía de placer y no paraba de casi gritar.

“”dame mas fuerte, lléname de leche mi niño, dame fuerte siénteme solo tuya””

“”que duros tienes los huevos, y que llenos tienen que estar””


De pronto me apartó y se bajó del sofá, pensé que era porque no quería que me corriera dentro, se dio la vuelta y se puso de espaldas, se la metí desde atrás hasta que mis huevos chocaron en su culo que estaba hirviendo ella giraba su cabeza y me besaba yo le mordía el cuello y le la chupaba las orejas también su espalda mientras la penetraba con fuerza, le abrí las nalgas para que entrara aun mas, ella se inclinó un poco mas y me pidió que la metiera por el culo pero que primero me mojara un dedo y se lo metiera poco a poco para relajarla antes, así lo ice cuando ya se retorcía de gusto saque el dedo y puse mi polla en la entrada de su culito y empecé a apretar, ella gemía mientras se abría su culito para dejar entrar victoriosa mi polla que estaba a punto de explotar, despacito empezó a entrar hasta tenerla toda dentro seguí un mete y saca hasta que ella exploto con un nuevo orgasmo yo tenia que taparle boca para que no gritara mientras con la otra le pellizcaba el clítoris, se había corrido entonces se la saque del culo y de un solo empujón se la volví a encajar en su coño que la esperaba todo húmedo y mojado, ella me decía que siguiera dándole fuerte de nuevo comenzó a gritar con la mano le volví a tapar la boca para que no despertara a las niñas con sus gritos me mordía yo sentía que mis huevos estaban a punto de explotar y así se lo dije , si el culito estaba rico su coño estaba aun mas me dijo que se la sacara que podía quedar preñada que otro día ya se la dejaría dentro pero hoy que se la metiera por el culo y me corriera, que quería sentir mi leche caliente así lo hice me dolió un poco porque lo tenia muy estrecho.
Había sido mi primer desvirgamiento de culo y tenia mi polla algo irritada pero que placer la mujer de mis sueños, me decía.

“”dame duro mi niño, dame duro reviéntame, lléname, hazme sentir mujer así así fuerte fuerte””.

Comencé a respirar mas profundo iba a corredme en su culo, no podía aguantar mas, explote al meterla y sacarla la leche le chorreaba por sus muslos mientras ella hacia ruidos raros con su garganta al volverse a correr.
Así enganchados y apretados quedamos un ratito, ella se separo, se puso de rodillas entre mis piernas, me agarró la polla y comenzó a mamarla de nuevo hasta que de nuevo acabe corriéndome y esta vez en su boca, no podía tragársela toda y agarro una copa que estaba encima de la mesa y escupía la leche que no podía tragar en la copa, cuando acabo se me acerco y me dio un largo beso en la boca y me dijo que había gozado como nunca lo había hecho con su marido y que se había corrido tres veces, levantó copa en mano me dijo mirándome salud y se la bebió hasta dejar la copa completamente vacía relamiéndose los labios, la agarre fuertemente y bese con mucha pasión, nos dimos un abrazo y nos metimos los dos en la ducha me vestí lo mas rápido que pude ella me dijo que me fuera que podía llegar su esposo, me dio la crema quita grasa y me pidió que se la bajara nos dimos un ultimo beso me dijo que era un buen follador y cuando su marido no estuviera que ya me avisaba para volver repetirlo.
A los pocos días nos cruzamos en la escalera, se acerco a mi oído y me dijo esta tarde a las tres te espero en mi casa, no faltes, y me beso en el cuello, desde ese día me convertí en su amante cada vez que su marido se ausentaba me llamaba y siempre inventábamos algo nuevo hasta que meses mas tarde por motivos de trabajo tuve que ausentarme y los encuentros fueron mas esporádicos pero no menos intensos.
Otro día os contare otros encuentros…